Me da lo mismo el color del gato, con tal que…

Me da lo mismo el color del gato, con tal que impida que continúe el abuso de los menos sobre los más en este país.

El ciudadano de a pie vive expuesto a la delincuencia común, al tráfico de drogas y personas y a la delincuencia terrorista.

Pero por lejos, la delincuencia que más daño produce a la comunidad es la relacionada a casos de corrupción de políticos y empresarios, no solo porque el daño monetario consolidado es sideralmente mayor, sino, porque se cometen desde una posición privilegiada de poder, y si no es condenada ejemplarmente, destruye la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.

Me da lo mismo quién gobierne, si se aboca a evitar que las grandes empresas se coludan para abusar del consumidor y se compren al parlamento y al gobierno para facilitar su insaciable sed de crecimiento, a costa del resto de la ciudadanía.

Me da lo mismo que los gobiernos de turno utilicen al estado como bolsa de trabajo para sus parientes, partidarios y afines, con tal que hagan bien su trabajo y presten excelente servicio a la ciudadanía, siempre que se termine con la inamovilidad funcionaria y la contratación a honorarios.

Me da lo mismo la constitución que tengamos, con tal que asegure la máxima libertad de las personas, las empresas y las organizaciones, mantenga el estado en un tamaño mínimo necesario para que asegure que se cumplan las leyes, mantenga la soberanía, asegure el correcto funcionamiento de los mercados y promueva el emprendimiento privado para que realice el resto de las actividades productivas.

No bastan las buenas intenciones de los gremios empresariales, ni con la declaración de intereses patrimoniales de los funcionarios públicos, ni con las recomendaciones de la comisión de transparencia. Para evitar que se repitan estos ilícitos deberían establecerse penas mayores e inexcarcelabes para los delitos cometidos desde una posición de poder por sobre el resto de la población. Para lograrlo se requeriría de una formidable visión de estado, cuestión inexistente entre nuestros treinta y tantos precandidatos a las presidenciales, la mayoría improvisando fórmulas que no ven más allá de ganar las siguientes elecciones.

 

Una respuesta a “Me da lo mismo el color del gato, con tal que…

  1. Repartamos entre todos lo que el resto se dedicó a juntar. No mas AFP. Qué cómodo el nuevo sistema que se quiere implementar. Cuando lo mejor es aumentar el porcentaje de cotización a 20% cuya diferencia debe ponerla el estado y el empleador, aumentar la edad de jubilación pareja a 70 años y no pagar comisión cuando las rentabilidades sean negativas. Suprimir toda otra comisión bruja. Eso para partir.

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