Una definición de la inteligencia que deberíamos promover
Estas leyes de Carlo M. Cipolla (1922-2000, historiador económico y profesor de las universidades de Pavía, Berkeley y de la London School of Economics), deberían ser enseñadas desde la educación básica, porque además de ser útiles, tienen una consecuencia moral.
En esta breve reflexión, Cipolla clasifica a las personas en cuatro categorías, de acuerdo al efecto de sus acciones:
- Aquellas que benefician a los demás y a sí mismos,
- Las que benefician a los demás y se perjudican a sí mismos,
- Las que perjudican a los demás y se benefician a sí mismos y
- Las que perjudican a los demás y a sí mismos.

A los primeros los llama inteligentes porque no dañan a nadie, sus acciones benefician al resto y a sí mismos. Son los mejores, ojalá todos nuestros líderes políticos y empresariales estuvieran en esta categoría.
Trata de ingenuos a los segundos porque muchas veces son víctimas de engaños en que salen perjudicados en beneficio de otros.
Define como bandidos a aquellos que obtienen beneficios a costa de perjudicar a otros. ¿Se le ocurre algún ejemplo?
Dice que los peores son los estúpidos porque a través de sus acciones perjudican a los demás y a sí mismos, simultáneamente.
Observe que
- Cipolla considera mejor a un bandido que a un estúpido porque, al menos, produce el beneficio para sí mismo.
- Para que exista un ingenuo engañado debe existir un bandido perpetrador, pero no al revés. Los bandidos pueden producir daño a terceros en contra de su voluntad.
- Seguramente Cipolla se refería a beneficios económicos, aunque su hipótesis podría extenderse a otros ámbitos.
- No somos inteligentes o estúpidos siempre. Cada decisión que tomamos es inteligente, ingenua, malintencionada o estúpida. Siempre se puede cambiar.
Esta reflexión, tan simple y tan profunda, me parece sumamente útil para no caer en futuras trampas propias y ajenas, nos ayuda a pensar, evaluar y a clasificar las acciones y decisiones que enfrentamos todos los días.
Agrega Cipolla algunos principios a tener en consideración:
- Siempre e inevitablemente cualquiera de nosotros subestima el número de individuos estúpidos en circulación.
- La probabilidad de que una persona dada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica propia de dicha persona.
- Las personas no estúpidas siempre subestiman el potencial dañino de la gente estúpida; constantemente olvidan que en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia, asociarse con individuos estúpidos constituye invariablemente un error costoso.
- Una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir.
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Creo que la estupidez esta relacionada con la ignorancia, es decir, gente que no se informa y tanpoco saca susn propias conclusiones de una determinada situacion politica, economica o de culaquier tipo, se queda con comentarios ajenos que tampoco analiza por comodidad y falta de interes de aprender y tambien por comodidad es mas facil ser ignorante