No son las instituciones, son las personas que ejercen y postulan a cargos de elección popular las que no dan el ancho. El diagnóstico es equivocado, auto flagelante y masoquista.
Basta observar la avidez de poder, la ignorancia y la soberbia de líderes que viven y mueren por la aprobación y voto de la galería, la que les permite usar […]
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